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FINÍSIMAS RESEÑAS: MASTERCHEF MÉXICO – EPISODIO 8

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AnetteCome2

“Mmmftammuenisimmmo…”

¡Hola, finísimos amigos! Tengo que confiarles que he estado varias veces a punto de abandonar la innoble labor de hacer estas torturantes reseñas, pues MasterChef México parece alejarse más de lo culinario para explotar lo melodramático con cada nuevo episodio, pero qué quieren… me debo a ustedes y a sus necesidades de dudoso humor. Que prosiga la debacle:

EPISODIO 8: Canastas de ricos y pobres

Iba a hacer un chiste soez respecto a la entrega del

Iba a hacer un chiste soez respecto a la entrega del “anillo único”, pero este es un blog decente…

Los chefspirantes son recibidos por Anethelien, princesa élfica de la Tierra Media, en las colombianísimas instalaciones de siempre. Alan Gump dice que le gustan los retos de “Caja Misteriosa” pues nadie sabe qué hay dentro de la caja y todos tienen que cocinar con los mismos ingredientes. Gracias, Einstein. “Si sus vidas son aburridas, eso no me importa a mí, ¡no quiero un plato aburrido!”, les advierte el chef Herrera con ese encanto que asociamos con oficiales nazis en películas de campos de concentración. Benito Molina dice que han visto “bastante evolución, cada vez mejores platos”, así que sospecho que los jueces tienen acceso a material que a nosotros no nos pasan, ya que lo más memorable que hemos visto en este show es el plato vacío de Healthy Diana. Hey, al menos fue MUY original, dicen que NADIE había presentado así.

Al destapar la caja encontramos ternera, pollo y camarón entre las proteínas. Y claro, también hay un litro de AdeS. O “miados de soya”, como los describió la abuelita de mi co-conductora en Gastronomicast, Mariana Orozco. Miren, quejarnos más del product placement excesivo de TV Azteca sería redundar, pero hablo MUY en serio cuando digo que deberíamos enseñarles nuestro desdén por su insultante abundancia mediante un boicot. Yo, por lo pronto, me referiré a esa xodida bebida como miAdoS de ahora en adelante. Gracias, abuelita de Mariana. Y gracias, TV Azteca, haces cada vez más fácil el odiar a tus marcas asociadas.

“ASCOMIIIIIIL…”

Herrera hace el comentario que todos parecen gallinas descabezadas en el mercado, y que hacen puras cochinadas y no sé qué otras idioteces. Cállate, pelmazo, por piedad. Corren los 40 minutos. Carmen La Tâmaliérè dice que si ella gana no intentará favorecer a nadie con la elección de ingredientes en la siguiente fase. Un momento, ¿como si estuvieras en una competencia? ¿Ya le comentaste ese concepto a otros de los participantes? Digo, porque de pronto la gente se toma las cosas como si estuviera en una dinámica de los Boy Scouts.

¡Oh, veo que esperamos la visita del canciller!

¡Oh, veo que esperamos la visita del canciller!

El “carismático” Adrián y la chef Betty se pasean por las estaciones. Le dicen a Ale La Cachirula que está quemando sus elotes y que su risotto tiene pocas probabilidades de éxito. Ella CREO que se defiende, pero la verdad es que su acentillo Lobuki no ayuda a la comprensión de sus parlamentos. La hermana Flor estaba haciendo un guisadito muy cuco, pero como ya había hecho algo similar le dicen que le varíe un poco. ¡Cocíneles algo molecular, hermana Flor! Seguro en el convento se la vive haciendo esferificaciones de pipián sobre espumas de totopo azul.

Abogonzalo corre como chinche en quemazón mientras Betty y Herrera le dicen que ha estado presentando “puro platillo mediocre”, y que ya le toca “sorprenderlos”. Íbamos a sugerirle a los productores que le pusieran un rifle en las manos al cazador, ¿pero quién resistiría la tentación de llenar de perdigones a Herrera si vuelve a hacer uno de sus chistes mamones? No hay que tentar a la suerte. Abogonzalo no va a presentar uno, ni dos, sino TRES platillos en los cuarenta minutos que marca la prueba, pues ya se cansó que lo ignoren más que los televidentes a Adornette Michel.

Diana dice que ODIA que la visiten los jueces, pues nada más la ponen nerviosa y Herrera “llega súper agrio, a echarte la sal”. Bueno fuera, así dejarían de quejarse tanto estos monos porque “le falta sal” a los platillos. Ella también está haciendo risotto. Creo que TODOS están haciendo risotto, de hecho, pero la health coach dice que se está aventando por primera vez a hacer el suyo. ¿Y si algo se le atora? Simple, sólo tiene que marcar al 1-800-GON-ZALO y problema resuelto. Al menos en esta visita Betty le dijo que procure quitar la cebolla quemada de su plato. A esta clase de “conocimientos expertos” de parte de los jueces tenemos que aspirar.

Alan Gump escucha las cacayacas que los jueces le están echando a los “risotteadores”, así que decide mandar el suyo al cuerno y preparar un rollo de pollo. “Rollo aunque sea de pollo”, creo que dice el refrán. Luego le dice a los chefs que está friendo “res y camarones”. Y ellos le señalan que es muy bueno que vaya a usar tortillas… y yo me pierdo. ¿No era ternera una de las proteínas? ¿Y no iba a hacer rollo de pollo? Entre la edición, las declaraciones a cámara, lo que vemos en el proceso de cocina y los cambios de último momento puede resultar que todo mundo esté haciendo un plato distinto al que dicen en un principio. Pero ya sabemos que los productores prefieren ver gente llorando que gente planeando menús, es un hecho.

“Hola nena, ¿vienes por aquí a menudo? Me llaman ‘dizquechef’ Herrera…”

Herrera llega con aire de perdonavidas a ver a Marlene. Ella, comprensiblemente, se ríe un poco con el paseíllo de padrote de balneario que le dedica el juez, pero él le dice que ni debería estar sonriendo, sino preocuparse por hacer algo que “lo sorprenda”. Yo le echaría una cucharada de aceite hirviendo, eso seguro lo sorprendería. La Güerisquilla (portmanteau de “güerilla” y “jalisquilla”, por si no lo sabían) prepara una salsa de arvejas con chile y menta para bañar unas laminillas de pollo, acompañadas de chips de papas fritas. Dice que va a mezclar requesón y miAdoS para resanar una barda hacer una salsa blanca, porque estos infelices son víctimas de patrocinios que ni vienen al caso.

Diseñorita Tianne está preparando “arroz con papa y chícharo… y pechuga de pollo”. Con flan o ate con queso a elegir como postre, más agua de sabor, todo por $50 pesito. En serio, ¿de qué fonda sacaron a Tianne? ¿De la del “chef” Herrera? Dice que los retos de caja misteriosa son difíciles pues tiene “que chingar a sus compañeros aunque no quiera”. Pues a menos que sea apagándoles los pilotos de la estufa cuando no la ven, no sé cómo puede lograr ese cometido: nunca ha ganado un reto de estos.

Benito Molina demuestra un complicado paso de baile a OILfredo y chef Betty.

Benito Molina demuestra un complicado paso de baile a OILfredo y chef Betty.

La Tâmaliérè prepara un risotto (¿NETA?) de chile poblano, que coronará con un chicharroncito de piel de pollo. Yo celebro la idea, a la vez que hago cita con mi cardiólogo. Lo malo es que apenas comenzó a hacer el arroz, y esta técnica lleva tiempo. Tiempo que también lleva hacer el “fondo” de camarones que prepara OILfredo, quizá ignorante de que el chiste del fondo es que tarde más que cambiar unas placas de coche del DF al Estado de México. También lo vemos friendo un par de chuletones tamaño Picapiedra, y dice que va a hacer risotto, a lo que el chef Benito le dice que debió poner el arroz al fuego inmediatamismo, así que mejor piense en un plan B. En serio, concursantes, PLANIFIQUEN SUS PLATILLOS DE ACUERDO AL TIEMPO DISPONIBLE. Alguien va a intentar una barbacoa de hoyo en 30 minutos, lo veo venir.

Seño Gina hizo ternera con papas, acompañada con dos quesadillitas como guarnición, porque el risotto que “pensaba hacer” ya no le daba tiempo. Santaclós Veracruzano está marinando ternera y camarones con una salsita muy a su estilo. Como que los concursantes veteranos hacen toda la comfort food en este show, ¿no? En fin, los jueces hacen su cónclave para estimar qué platos tienen potencial. Vuelven a reflexionar respecto a lo que hace Abogonzalo con su tripleta de risotto, crema de elote y chile relleno, y Betty dice que “está muy mortificado porque no ha brillado como debería”. ¿En serio lo ven mortificado? Yo más bien lo veo encabronado por intentar cocinar platillos de postín a base de margarina Primavera, miAdoS y helados Holanda. Percepciones distintas, vamos.

“¿Y cómo se supone que le voy a pegar un escopetazo a un sobre de Knorr Suiza? Es poco deportivo…”

Se acaba el tiempo, y algunos participantes reflexionan sobre sus preparaciones. Ale La Cachirula dice que “nunca le había salido mal un risotto” pero que ésta es la primera vez. Y eso que es chef profesional, íntima amiga de los jueces y palera de esta competencia, nada más y nada menos. Sor Flor cree que su platillo no encontrará la salvación ni confesándolo tres veces al día. Carmen está confiada con su risotto “a la poblana”, así que no parece que vaya a llorar en este episodio (¿y cómo quieren que bebamos, entonces?). Seño Gina dice que tenía tanto antojo de quesadillas que no le prestó atención al resto del plato… ¡JAJAJAJA! La amo, no he de morir sin gorrearle una comidita casera.

Herrera reprende a los concursantes por no ser previsores con sus arroces, en el clásico regaño a toro pasado que tanto le encanta a este programa. En otras ediciones siempre hemos visto advertencias de los jueces ANTES de cada prueba en la que hay ciertas técnicas precisas a emplear, pero acá nos encanta tomarle fotos al niño ahogado en el pozo. También añade que “no vengan a experimentar” con platos que han hecho una sola vez en su vida, si eso los va a sacar de la contienda. Ambas pedradas le caen directas a Healthy Diana, quien dice que cree que su risotto “no está del todo mal”, con la seguridad de Osorio Chong informándonos que el Chapo Guzmán “no está del todo preso”.

Cuatro pasarán al frente. Carmen parece que logró un buen trabajo con el risotto poblano. De la nada nos muestran a Diana dando su opinión personal sobre Carmen, diciendo que “no es su cuatacha-cuatacha”, pero que no cree que eligiría un plato para sacarla de la competencia… ¿otra vez con tus rollos telenoveleros, TV Azteca? Competencia DE COCINA, por favor. Gina se extraña de ser llamada al frente, y aún más cuando le dicen que sus salsas y las de la hermana Flor se dan un quién vive. Betty, Adrián y Benito casi se chutan el plato entero, pero no antes de que ANETTE PRUEBE UN PLATILLO. ¡DETENGAN TODO! ¡TERMÍNENSE LA BOTELLA! Esto realmente no tiene precedente. Ahora tengo que duplicar mis esfuerzos por hacerme el aparecido a comer en casa de seño Gina. Voy a buscarla en Feisbuc, aguanten…

A muchas les han dicho

A muchas les han dicho “cierra los ojos y abre la boca” antes de obtener un trabajo en la tele, curiosamente…

Abogonzalo es llamado al frente, y Diana le dedica una mirada como las que Daniel-san le tiraba al señor Miyagi a partir de la segunda ‘Karate Kid’, en la que la relación ya sonaba sospechosona. Chin, ya me contagié del telenovelismo de estos pendexos productores. Lo malo es que el plato se ve que llevaba laaaaaaargo rato en espera de que lo probasen, pues la superficie de la crema de elote presenta una auténtica falla de San Andrés. ¿No les gusta comer calientito y a sus horas, jueces? Los tres platos de su “comida corrida” quedaron muy bien, según el jurado. La madre Flor completa el cuarteto con su tinga de pollo y su arroz con verduritas. Quedó cocinado a la perfección, pero la burra de Betty le sugiere que “tiene pacto con el Diablo” y a la pobre monjita se le van los colores. Mucho tacto, jueces. Espero que en una futura edición recluten a un concursante musulmán y lo hagan probar carnitas estilo Michoacán, nomás.

“¡ARREPENTÍOS, BLASFEMOS!”

Diana sigue aportando su comentario editorial sobre cómo se llevan los concursantes, halagando a la hermana Flor por su paz y armonía en una casa que de pronto parece “una olla de grillos y víboras”. Esa olla suena más apetitosa que el 92.7% de los platillos que hemos visto hasta el momento, ¿no?

Gina se lleva la prueba, después de que los jueces prácticamente se dividieron su guisadito de ternera en tuppers. Le toca pasar a la despensa para determinar el rumbo de la próxima prueba: hay dos grandes canastas, una de ella con ingredientes “de rico” (cola de langosta, coñac, queso azul, pato, echalotes, ejotes franceses y demás), mientras que la otra es “básica” (con patitas de pollo, menudencias, rabadilla, chamorro, chambarete, epazote, boletos del metro capitalino, etcétera). La señora tiene que elegir a qué concursante le queda cada canasta, y hace lo más lógico: darle la canasta más difícil a cada concursante, sin favoritismos.

Hay

Hay “menundencias” en el “menún”…

Por cierto, OTRA VEZ TIENEN QUE USAR EL REPUTO HELADO HOLANDA PARA ACOMPAÑAR EL PLATILLO. Váyanse a la mierda con sus patrocinadores, MasterChef México. Prefiero meterme a la boca la pinga de Magic Johnson que algo que ustedes recomienden.

[NOTICIA DE ÚLTIMO MOMENTO: RICARDO SALINAS PLIEGO ENTRA EN NEGOCIACIONES CON MAGIC JOHNSON PARA QUE SU PINGA SEA INGREDIENTE SORPRESA EN UN FUTURO EPISODIO DE MASTERCHEF MÉXICO]

“Hola, soy Earvin ‘Magic’ Johnson, les recomiendo el Relleno Negro…”

Así quedó la distribución:

Canastas premium: Güerisquilla Marlene (se ríe, sin darse cuenta de que básicamente le dijeron naquita), Alan Gump, Diseñorita Tianne, OILfredo, Carmen La Tâmaliérè, hermana Flor.

Canastas básicas: Seño Gina, Ale La Cachirula, Healthy Diana, Santaclós, Abogonzalo.

Giro inesperado: una de las canastas está llena de explosivos.

Giro inesperado: una de las canastas está llena de explosivos.

Las reacciones de todos son francamente hilarantes, más aún cuando les avisan que sólo tienen 50 minutos para preparar sus platillos. Alan Gump dice que nunca había cocinado langosta (¡BEBAN!). Y su langosta será bañada con salsa de capulín… QUE TAMPOCO HABÍA PROBADO NUNCA. Ya, para el mame, “lavaplatos”: NADIE te cree ese rollo de que jamás habías cocinado todas estas cosas. ¿O cómo es que estás extrayendo la carne de langosta con la técnica precisa para ese crustáceo? ¿Te llegó algo de la inspiración divina que auxilia a la monjita? Este programa no podría ser más falso ni produciéndolo con dinero del gobierno federal.

Abogonzalo prepara un menú muy de “casa” con su canasta básica. Diana sufre un poco, así que comienza a echarle ojos a la preparación de Abogonzalo para ver si así se inspira. Tianne está a punto de hacer volar la cocina con una explosión de coñac, pues lo suyo es poner en riesgo el seguro contra incendios de TV Azteca Colombia. En serio, hasta el cabello se le quemó en partes. Y por supuesto que no nos muestran eso, pues los productores nos odian y se niegan a incluir nada que pueda ser vagamente emocionante. Seño Gina tenía muy claro su plan: comidita casera. Hace bien, es obvio que es su fuerte.

La Tâmaliérè no sólo enciende pasiones.

La Tâmaliérè no sólo enciende pasiones.

A Carmen se le prendió un sartén y nomás no puede apagarlo, pero su conflagración no es tan riesgosa así que los chefs no le dicen cómo apagarla. ¿Para qué darnos información de calidad a los televidentes, de paso? Santaclós está haciendo una salsa tan picante que pone a bufar a Benito y Adrián. Al parecer este señor tiene el único propósito de provocarle gastritis a los jueces antes de que termine este programa. Vamos a corte y a más comerciales de cochinadas.

“¡Tísimammmadreeee!”

Volvemos de la pausa y los concursantes van presentando. La “comida casera” de Seño Gina se antoja desde el primer momento: sopita de verduras con menudencias, pasta seca, chambarete con papitas… sólo le falta que alguien pregunte “¿cómo te fue en la escuela?” para completar la sensación de que estás comiendo con tu familia. Invite la comida, Seño Gina, no se haga…

El dispendio, que le llaman.

El dispendio, que le llaman.

Alan Gump muestra su langosta… a la que le espolvoreó AZAFRÁN como decoración. Benito le dice que no sea animal, que el azafrán es un condimento más caro que el oro puro y que jamás se emplea de esa forma. El “lavaplatos” comenta: “pensé que eran chiles, la verdad”. ¿Lo hace por xoder? Digo, porque es obvio que está más que familiarizado con productos y preparaciones de altísima calidad, ¿echar a perder el azafrán es parte de su ingenioso disfraz? Ah, al parecer también ya se les olvidó a los jueces su regla de no usar cosas no comestibles como adorno, pues Alan decoró su langosta con trozos de la cola del animal, fritos al dorado. ¿Reglas? ¿Quién recuerda las estúpidas reglas?

Diseñorita Tianne hizo magret de pato con salsa de capulín. Herrera dice que el resultado es “horrendo”, pues su mescolanza de chocolate, queso azul y fruta sabe a delantal negro. A Carmen se le pasó un poco el cocimiento de su pato, además de que los jueces consideran “repetitiva” su salsa con chocolate. Trabajan dos delantales negros, entonces.

“Te quiero yo/ Y tú a mi/ somos un platillo infeliz…”

Herrera le echa sus “ojos ligadores” a la Güerisquilla Marlene, haciéndonos sentir más incómodos que cuando Buffalo Bill bailaba ‘Goodbye Horses’ en ‘El Silencio de los Inocentes’. Ella presenta un platillo con salsas color morado profundo y verde esmeralda, así que sospecho que cocinó a Barney el dinosaurio. Adrián obliga a Marlene a probar su propio platillo, pero cuando ella defiende su uso de piñones para quitarle lo ácido al capulín él de plano le dice que el sabor es espantoso. OILfredo hizo una langosta que no luce nada mal, montada sobre arroz silvestre y acompañada con un chicharrón de magret de pato. Parece que está a salvo.

Pa' llorar, el nivel de ciertos concursantes…

Pa’ llorar, el nivel de ciertos concursantes…

Ale La Cachirula presenta un plato llamado “Un desastre”. Cero gracia, y Betty le dice que predisponer a los jueces no es buena idea. La sopa le quedó salada, pero no hay más comentarios negativos. Santaclós pasa con su picosísimo chambarete a la jardinera, que pone a sufrir a los jueces. La hermana Flor dejó su langosta luciendo como… unos huevos revueltos. Está sobrecocida, la salsa de queso azul le mató todo el sabor y nada funcionó. ¡Venga otro mandil negro!

Sí. Esto alguna vez fue una majestuosa y espectacular langosta.

Sí. Esto alguna vez fue una majestuosa y espectacular langosta.

El chambarete entomatado de Diana tiene buena pinta, y aparentemente Abogonzalo no tuvo injerencia en la receta, así que se salvará de seguro. Hablando del güerito en contienda, su plato combinado tiene éxito en los jueces, pero me doy cuenta de que le puso chayote y desde ese momento declaro a Gonzalo como un enemigo de todo lo que es bueno y puro en este mundo. ¿CHAYOTE? Ni Hitler le servía chayote a los prisioneros de los campos de concentración. NI HITLER.

¿Alguien vio la película de

¿Alguien vio la película de “El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante”, de Peter Greenaway? Es buena, chéquenla…

Los mejores fueron Gina, Gonzalo, Alan y Diana. ¿Gonzalo? ¡USÓ CHAYOTES! ¿Acaso soy el único que está dándose cuenta de esa barbarie? Tras varios elogios por parte de los jueces, anuncian que Seño Gina queda en primer lugar y Healthy Diana en segundo, así que ambas encabezarán los equipos en el próximo reto de campo. Gina está que no cree en nadie, pues su doble victoria en el día es algo único hasta el momento y la sitúa rápidamente como una fuerza dominante. Y hasta guapa se ve, con esos ojazos claros queINVÍTEME A COMER, NO SE HAGAAAAAAA…

Los cuatro mandiles negros vienen al frente. La hermana Flor cometió tantos crímenes contra esa pobre langosta que nos extraña que PETA no se haya presentado a la cocina con un montón de modelos encueradas a reclamar. Santaclós le dejó el esfínter a los jueces como escape cromado de Harley Davidson Heritage Softail, así que le aplican mandilazo vengador. Ale La Cachirula también es llamada a mandilearse de luto, y nos parece un poco sospechosa su elección. Sobre todo porque Carmen La Tâmaliérè se lleva el último mandil negro.

Hay algo podrido en el reino de Dinamarca. Y en los sabores de Ale.

Hay algo podrido en el reino de Dinamarca. Y en los sabores de Ale.

Mis sospechas sólo afloraron la segunda vez que vi el episodio, principalmente por el tremendo mame que los jueces destilaron al evaluar a Marlene y Tianne. Los platos de ambas lucían bastante mal, y se empeñaron en decirnos que las salsas estaban desastrosas. Ale hasta un elogio se llevó por la presentación por parte de Benito, y Betty le dijo que sus sabores estaban muy bien. La queja con Carmen fue que su salsa ya había sido preparada con anterioridad, y el pelmazo de Herrera mencionó algo de la sal, pero fue el único (y su opinión vale menos que el peso a la hora de comprar dólar de ventanilla en el aeropuerto). ¿Cómo es que estas dos últimas se llevan mandil negro y las dos güeritas zarandeadas por los jueces no? Sumémosle al asunto el hecho de que TODO lo que rodea a Ale La Cachirula viene acompañado de un gran asterisco, por el hecho de ser una chef profesional torpemente integrada a la producción, y tenemos una tormenta perfecta de dudas sobre la cuestionable ética de MasterChef México. En fin, no esperaba menos de los Aztecos.

Corte innecesario a la casa donde viven los concursantes, para enterarnos que Santaclós “amaneció de buen humor” pese a la perspectiva de ser eliminado, Ale La Cachirula “meditó toda la noche” para traer “la mejor de las actitudes”, Sor Flor se toma las cosas con una sonrisota a cuestas y Carmen se resigna a ir de nueva cuenta a luchar por su estancia. Vamos a la cocina, donde hay un invitado especial…

Edgar Núñez: CAPO.

Edgar Núñez: CAPO.

El chef Edgar Núñez hace su aparición, saludando a Benito de beso machín en el cachete para que no quede duda de que son amiwis. Otra vez me pongo de buenas, pues Núñez es uno de mis chefs favoritos y creo que le estoy asegurando la vejez con tantas visitas a sus food trucks y a su espectacular restaurante Sud 777. El invitado instruye a los concursantes en la preparación de una comida corrida utilizando métodos de cocción sous-vide: básicamente empacar alimentos al alto vacío y cocinarlos a temperaturas por debajo del punto de ebullición durante mucho tiempo, lo que garantiza texturas perfectas y sabor concentrado sin perder nada de jugo en los ingredientes base.

Edgar hace múltiples maravillas con sus platos: Un pato dorado a la perfección, una salsa cítrica para acompañar unos tomates espectaculares, rebanadas de melón infusionadas con vermouth… platos de sabores familiares, pero cocinados de forma original y presentados con mucho estilo. Desde casa ruego porque la lección de “menos es más” se le haya pegado a algunos de los concursantes. Sin mucha esperanza, eso sí, pero no cuesta nada soñar.

Eso sí: estas

Eso sí: estas “comidas corridas” son de 500 pesos en adelante.

Vamos a la eliminación. Los jueces presentan a los eliminables dos parejas de ingredientes: por un lado hay naranjas y zanahorias, por el otro hay betabel y cilantro. El chiste es hacer una comida corrida con estos productos como protagonistas de los platos, empleando las enseñanzas del chef Núñez. Y además de todo van a cocinar en parejas. Carmen, nada bestia, quiere cocinar con la hermana Flor. Ale La Cachirula quería a Carmen de pareja (SEXY), pero La Tâmaliérè no es tan bruta como para pegarse ella sola el tiro. Ni modo, Cachirula, a hacer pareja con Santaclós. Tienen un par de minutos para estructurar menú, tres minutos en la despensa y una hora para presentar su comidita en tres tiempos. ¡A darle, gente!

Las parejas se dan a la tarea de armar sus platillos. Seño Gina habla maravillas de la hermana Flor, de Carmen y de Ale, así que sospechamos que José Luis no es muy de su agrado. Esas personas de la tercera edad pueden ser muy territoriales, sin duda. Adrián y Betty visitan a la tamalera y la monjita, pero es para mortificarlas y ponerlas nerviosas diciéndoles que su gelatina de zanahoria y naranja no va a cuajar. A riesgo de repetirme: solamente en MasterChef México se da el caso de que los jueces visiten a los concursantes para importunarlos y hacerlos sufrir. En otras ediciones les brindan asesoría clara y les dan tips. Aquí es “¡RÉZALE A DIOS PARA QUE CUAJE ESE POSTRE! ¡YA LAS VEO ELIMINADAS!”, invariablemente.

Par de ases. O de

Par de ases. O de “asses”.

Benito y Edgar visitan a Ale y José Luis, quienes van a presentar un ceviche sobre una cama de betabel. No hay mucho entusiasmo por parte de los jueces, y Núñez razona que no hay que confundir la simplicidad con la mediocridad. Me extraña que al hablar de “mediocridad” no enfoquen a Herrera, pero imagino que el director de cámaras andaba medio distraído ese día. Carmen y la monjita se ve que trabajan bien juntas, y Sor Flor nos mata de risa diciendo que su compañera de equipo “sirve bien poquito, a mi me gusta servir bastante” en lo que a porciones toca. Aprovecho para confesar que me he reído más con las puntadas de Flor en lo que llevamos de MasterChef México que con los últimos diez años de trabajo de Adal Ramones, así que ya se tardaron en firmarla para un sitcom.

Se acabó el tiempo. Carmen y Flor presentan sus comidas corridas. Primero hay una crema de zanahoria picante, pero Edgar Núñez les indica que la textura de la crema no es uniforme y que está ligeramente pasada de picante. El bistec diezmillo con nopales no lleva mejores críticas, pues el invitado dice que “es más gabazo de zanahoria que puré” y el picado de los nopales parece “hecho por un niño”.

¿Naranaja? ¡ASCANDALAAAA!

¿Naranaja? ¡ASCANDALAAAA!

Sólo queda la gelatina de zanahoria y “naranaja” (¡BEBAN!), que apenas logró cuajar. Este fue el platillo favorito de Edgar Núñez, así que les queda algo de esperanza a la dupla. Carmen reflexiona sobre el acierto que fue elegir a la monja como compañera de equipo, pues La Cachirula no es buena haciendo postres.

¿Recuerdan la escena de los sesos de mono en 'Indiana Jones en el Templo de la Perdición'?

¿Recuerdan la escena de los sesos de mono en ‘Indiana Jones en el Templo de la Perdición’?

Comprobemos esa hipótesis analizando la labor de Ale y José Luis. Montaron su ceviche sobre un betabel crudo y ligeramente marinado. Benito critica el hecho de que la presentación dificulta la forma de comer el platillo, mientras que Betty piensa que el betabel mató el delicado sabor del atún, además de que la salsa se pasó de cilantro.

El segundo tiempo fue una carne de res en reducción de betabel con espárragos salteados. A Herrera le gusta el sabor del plato, pero afirma que el betabel pasó a último término cuando debía ser el protagonista. El chef Edgar Núñez dice “aquí parece que mataron a alguien” cuando le toca probar el plato, pero no sabemos si se debe a la mala presentación que hicieron Cachirula y Santaclós o a que Herrera come con modales francamente cavernarios.

“Por cierto, señora Colosio, ¿cómo le fue a su marido en Tijuana?”

Para el postre hicieron unas peras con oporto, betabel y cilantro, cocinadas sous-vide. Herrera sólo se les queda viendo sin emitir veredicto, pero Betty sí les indica que las texturas quedaron disparejas y que los ingredientes no se cocinaron de manera uniforme. Ale insiste en que el postre estaba maravilloso, pero a mi lo único que me maravilla es que aún no se haya atragantado con una de las papas que tiene constantemente metidas en la boca.

El chef Núñez anuncia que Flor y Carmen entendieron mejor el reto y por lo tanto son las ganadoras de la etapa. Santaclós no aprecia el veredicto, pero aún tiene la opción de medirse a la cachirula para evitar la eliminación. Mientras el invitado parte entre los aplausos de los presentes, los jueces muestran dos ingredientes base para la prueba final: verdolagas y nopales. Ale habla y habla con su acento fresérrimo ante la cámara, así que escribo una notita con la leyenda: “La Cachirula se va” a diez minutos de la conclusión. Verán, si algo he aprendido de ver reality shows es que cuando hay dos personas a punto de ser eliminadas de una competencia, aquella a la que le dan más “tiempo a cuadro” es la que acaba saliendo. Mi tesis no ha fallado en lo que va de este programa, así que tras la tercer intervención de la mentada competidora me quedó claro que va a dejar la emisión.

Santaclós llora lágrimas de malvavisco…

Santaclós llora lágrimas de malvavisco…

Y no me equivoco. Santaclós Veracruzano saca a relucir el colmillo y prepara un nopal rústico bien balanceado, cuidando mucho de no matar a los jueces con el picante y cocinando a la perfección los ingredientes principales. Incluso llora ante la cámara (¡BEBAN!), así que sabemos que realmente le importa la competencia. El veredicto final: José Luis sube al balcón, y Ale La Cachirula es la eliminada.

“Se me hace que me les voy, goooooeeeeeiiii…”

¿Chefs profesionales eliminados en dos semanas consecutivas? Así es: después de que el “albañil” Carlos partió canturreando a un restaurante equipado de todo a todo, la falsa “organizadora de eventos” es libre de volver a vestir la filipina y seguir ganándose la vida en las cocinas, sin necesidad de borrar de redes sociales y sitios web todas las referencias a su modus vivendi y sin tener que disfrazar la autenticidad de su persona. Claro, quitemos de la idea de “autenticidad” su espantoso acento hiperfresoide. Ni hablar, Ale La Cachirula: puedes volver a presumir que eras vieja conocida de Adrián y Benito, que tienes de “cocinera amateur” lo que yo de maestro de bordado y que lees estas reseñas como placer culposo. ¡Hasta la próxima!

¿Mujer de 43 años que habla como escuincla de 16? Corre. Corre lejos.

¿Mujer de 43 años que habla como escuincla de 16? Corre. Corre lejos.



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